Javier Estévez, miembro fundador (1994), batería y letrista de la tristemente desaparecida banda Estirpe, nos presenta una canción de rock elegante, con tintes oscuros y toques 90s, de producción exquisita y con una profundidad en el mensaje realmente emocionante: “aunque nadie lo diga, fuimos héroes”. Un himno terapéutico, de esperanza, de reconocimiento y puesta en valor de aquellas y aquellos que quedaron en shock cuando “vino la explosión”. Para dejar de autoculparnos. Una canción que pone el foco en lo que supone vivir experiencias traumáticas, especialmente en etapas de gran fragilidad, haciéndonos diferentes de por vida.

Estévez, con su humanismo característico aporta a lo largo de la canción, elementos para “encontrar la grieta” y “descubrir la luz, haciendo del esfuerzo toda una virtud”. La lucha y la superación marcarán la diferencia, porque al final somos el reflejo de cómo encajamos las cosas.